El lunes arrancaron en Salta las jornadas en las que participan 80 docentes de zonas inhóspitas del país. Hasta el domingo compartirán sus experiencias.
"Que ésta llama no se apague". Con esa frase, Nilda Sajama presidenta de A.M.R.A., pondera el trabajo de los docentes que, lejos de las comodidades de la ciudad, educan a niños, niñas y adolescentes en zonas inhóspitas. Ella junto a 80 colegas de las provincias de Buenos Aires, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Neuquén, Santa Fe, Río Negro y Salta, comparten sus experiencias en el vigésimo sexto Encuentro Nacional de Maestros Rurales que arrancó el lunes en la capital salteña.
Las jornadas se extenderán hasta el domingo en el Hotel de Sanidad, en barrio Castañares. El último día, la Asociación de Maestros Rurales Argentinos expondrá las conclusiones de las conferencias y debates.Sus vidas
Nilda tiene 70 años. Antes de jubilarse, ejerció como profesora de Lenguas y maestra de grado en los departamentos de Rivadavia, Iruya y La Candelaria. "El maestro o el director sigue siendo el sostén de cada establecimiento rural", afirmó.
María Cáceres está en actividad y enseña en la escuela albergue María del Rosario de San Nicolás, en el paraje Pizcuno, a 45 kilómetros de San Antonio de los Cobres y a unos 180 de su casa en la Capital, en barrio Siglo XXI."Por el alto costo del transporte voy a la ciudad a ver a mi familia cada dos o tres semanas. Es que el viaje de ida y vuelta de Pizcuno a San Antonio me implica un gasto de entre 700 y 740 pesos en total", contó la docente.
María aparte debe costearse el pasaje de colectivo de 47 pesos desde San Antonio de los Cobres hasta la ciudad de Salta, o en algunas ocasiones, cuando pierde el ómnibus, de 90 pesos en remis.
FUENTE: Diario El Tribuno
Comentarios