En Villa de las Rosas, una escuela rural apela a un singular modo de llevarles libros a chicos y grandes. Una experiencia comunitaria creativa y diferente.
Celeste. Todos los años realiza su tarea de arrimar textos a grandes y chicos en un paraje de Traslasierra
Villa de las Rosas. Celeste, la burra bibliotecaria de la escuela rural Esteban Echeverría, del paraje Las Chacras Sur, volvió a recorrer senderos y caminos para repartir libros junto a los alumnos. Es el séptimo año y la experiencia se consolida.
El sol de la tarde es apenas tibio, pero el entusiasmo y la alegría de los niños le suman calor. Es que vienen bajando por los senderos de su pueblo con Celeste, la burra que en sus alforjas carga libros para grandes y chicos. Así, casa por casa, los libros se dejan en préstamo por 15 días. Luego, la plaza es el lugar de encuentro con padres, docentes y vecinos para leer y compartir.
Las Chacras Sur está en jurisdicción del municipio de Villa de las Rosas, a 10 kilómetros de Villa Dolores.
El proyecto “Alforjas Mágicas” se creó allí cuando se detectaron algunos problemas en la expresión oral y escrita de los niños. “Haciendo un diagnóstico me di cuenta que no había material de lectura ni en la escuela ni en las casas. Empezamos a armar la biblioteca en una cajita, con libros de mis hijas y amigos, para motivar la lectura”, cuenta Fanny Olmedo, directora de la escuela rural. Hoy, la biblioteca cuenta con más de 300 libros.
Hace siete años que la burrita se convirtió en bibliotecaria. Pasa los veranos en un campo vecino y durante el ciclo lectivo vive al lado de la escuela. Tiene dos hijos: Índigo y Azul, pero sólo ella reparte libros.
Para salir a recorrer los senderos, Celeste es “vestida” por los alumnos de sexto grado, quienes además de colocarle las alforjas, son los responsables de seleccionar y cargar los libros.
“La idea siempre fue recorrer los senderos sin autos, primero usamos un caballo, luego otro burro, después una angarilla, hasta que llegó Celeste; cada año su salida es un acontecimiento”, dice Fanny.
La escuela Esteban Echeverría cuenta actualmente con más de 120 niños. “La burrita genera expectativas. Los chicos están muy en contacto con los libros”, remarca la directora.
Puntos de vista
Mariela (Mamá de una alumna). “Es increíble cómo se motivan los chicos con la participación de la burrita, parece que les dan más importancia a los libros”.
Pablo Toranzo (Padre de una alumna). “Esta escuela organiza movidas interesantes, esta es una y realmente funciona, hay cosas que quedan por siempre”.
Yaco Galdeano (Alumno de la escuela). “Me encanta que Celeste nos traiga los libros; también me gusta montarla, a veces podemos hacerlo, pero sólo un ratito”.
FUENTE: lavoz.com.ar
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