MISIONES: El Maestro Ilustre que hace patria

El Ministerio de Educación de la Nación reconoció su compromiso con la comunidad educativa. “No me considero el mejor ni trabajo buscando premio”, subrayó el docente que toda su vida trabajó en la zona rural

“En agosto me llamaron del Ministerio y primero rechacé la nominación, porque no me considero el mejor ni trabajo buscando premios. Debe haber como 800 docentes en Misiones que trabajan tanto o más que yo”, reconoció Luis Bordín (39), distinguido como Maestro Ilustre de Misiones.


Así, con suma humildad, el director y docente de Escuela 282 de Colonia Julio Martín, municipio de Campo Viera, valoró la dedicada tarea que cumplen sus colegas en la provincia, más allá de que este año el Ministerio de Educación de la Nación reconoció su trayectoria.“De todos los docentes reconocidos fui el único que asistió al acto de guardapolvo. Yo me sentí muy cómodo así porque es mi uniforme de trabajo, y mucha gente me felicitó por eso”, contó como anécdota.


Casado y padre de dos hijos, de lunes a viernes Bordín viaja en moto desde Oberá hasta su escuela, rutina que cumple desde hace doce años. Se inició en Paraje San Jorge, localidad de San Antonio, y desde entonces siempre trabajó en la colonia.


Haciendo escuela

El camino de tierra colorada serpentea entre las tonalidades de verde de los montes y las plantaciones que colman la vista. No hay letreros que guíen, pero algún lugareño indica la dirección correcta y por fin se ve la escuela en una cuesta.“Me gusta la colonia porque se mantienen los valores, no hay pobreza extrema como en las villas. Me gusta mucho trabajar con la comunidad y tratar de brindarle lo mejor a los chicos”, destacó ayer en diálogo con El Territorio.

La Escuela 282 es de tercera categoría, funciona en doble turno con grados acoplados y cuenta con una matrícula de 48 alumnos, de primero a séptimo grado. Bordín es el único docente, debe cumplir hasta tareas de portero y junto a los niños se encargan de la limpieza.

Recordó que cuando llegó, hace doce años, el edificio era el mismo pero faltaban muchas cosas. Los caminos estaban intransitables y costaba llegar a la escuela, por lo que ponderó la colaboración de la Municipalidad de Campo Viera en distintas acciones que encararon para mejorar la realidad de la comunidad educativa.

Los chicos desayunan y meriendan en la escuela, pero el director pretende que el próximo año puedan almorzar. “Hay chicos que caminan 16 kilómetros entre ida y vuelta para venir, y es importante que se alimenten bien”, subrayó.

En ese sentido, comentó su entusiasmo por la concreción de una huerta orgánica, lo que tendrá la doble función de proveer alimentos e incentivar la producción de verduras. “Acá los pequeños colonos plantan tabaco y se nota mucho el deterioro del medio ambiente por el uso de agrotóxicos. Siempre les digo que no hace falta plantar tabaco porque la producción de alimentos puede ser rentable, y tenemos el ejemplo de la feria franca”, detalló.

También reconoció que “acá los chicos trabajan en la chacra y por eso algunos faltan en época de plantación y cosecha”.

Sobre sus anhelos, destacó el proyecto de contar con un pozo perforado que permita abastecer a la escuela, ya hoy consumen agua de una vertiente ubicada a 300 metros. “Sería muy importante porque con un pozo perforado también podríamos dar agua potable a los colonos de la zona, que muchas veces sufren con las sequías”, remarcó pensando el docente ilustre.

FUENTE: Territorio digital

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