San Antonio es un paraje compuesto por unas 60 personas aproximadamente, ubicado a 20 km al sureste del Municipio de Candelaria, sobre el límite con la provincia de Tucumán. Allí se encuentra la escuela rural N° 4220 denominada “El Pantanillo”.
En los alrededores solo hay campo y montañas, muchos niños llegan a caballo, surcando un camino vecinal. La casa más cercana está a unos cien metros.
Los 30 alumnos de la escuela, de los cuales 20 son albergados, cursan desde el Nivel Inicial al tercer ciclo EGB. Los chicos están albergados de lunes a viernes. Cuenta con dos docentes de grado y los maestros especiales de educación física, religión, inglés y maestra itinerante del nivel inicial. El pasado martes 14 de junio sus alumnos comentaban todas las cosas que ahora podrán hacer en clase a partir de la llegada de la electricidad.
Antonio Calermo, director del establecimiento, destacó lo significativo de esta obra y subrayó la importancia que tiene el acceso de las escuelas rurales a la electrificación, porque éstas constituyen “verdaderos vectores de desarrollo”.
Los chicos esperaron a las autoridades provinciales y municipales con regalos, las agasajaron y compartieron una jornada plena de felicidad durante el acto de inauguración del tendido eléctrico, que contó con la presencia del gobernador Urtubey y del intendente de Candelaria, Julio Romano.
La obra de electrificación consistió en el tendido de 5 Km. de línea de Media Tensión (MT) trifásica con una inversión de un millón de pesos para 10 familias que viven en el paraje San Antonio, incluida la escuela.
“Con la llegada de la luz podremos integrarnos al desarrollo de la zona, comentó un padre de un alumno de la Escuela Rural N° 4220. “Sin energía eléctrica nuestros hijos tenían muchas menos posibilidades de desarrollarse intelectualmente”, dijo otro de los vecinos presentes en el acto.
“Esperemos que ahora con luz, se vaya menos gente del pueblo, porque ahora somos menos de la mitad que en la década del noventa”, expresó Juan, otro de los residentes de San Antonio. “La luz nos cambiará la vida, pues hoy estamos fuera del mundo. Podremos tener televisión en colores, computadora e Internet y hasta gastar menos, porque la heladera a gas consume muchísimo”, manifestaron un grupo de madres que acompañaban al director en la inauguración de la electrificación rural.
Desarrollo
La electrificación rural es un desafío permanente para mejorar la calidad de vida y el trabajo de los habitantes de la campaña, facilitar su asentamiento y brindar medios aptos para que los pequeños productores puedan desarrollar, de la mejor manera y con la tecnología más avanzada, las labores agropecuarias.
Antonio Calermo, director de la escuela Nº 4220 El Pantanillo, en diálogo con El Tribuno, expresó que “obras como la electrificación rural son las que cambian la vida de las familias rurales, que tras vivir toda una vida sin el acceso a la energía eléctrica hoy tiene un cambio sustancial en su forma de vida”, resaltó. Asimismo dijo que “ahora el pequeño productor se podrá quedar en la zona y desarrollar su actividad en el campo sin tener que emigrar a otros lugares en busca de un mejor porvenir”, expresó.
En ese sentido el director manifestó que el desarraigo fue una constante permanente en el paraje San Antonio, produciendo la desintegración de la familia.
La escuela Nº 4220 empezó a funcionar en el año 1974, bajo el nombre de El Pantanillo, paraje donde estaba asentada anteriormente. Asisten alumnos de la provincia de Salta, departamento Candelaria y de la provincia de Tucumán, departamento de Burruyacu. En general son alumnos de familias dedicadas a tareas rurales. Algunos de sus alumnos concurren al establecimiento a lomo de mula o caballo.
"La concreción de las obras de electrificación rural, contribuyen a incrementar el capital social, a generar oportunidades de empleo tanto agrario como en otros sectores, y benefician el fortalecimiento y la integración de las ramas productivas locales, así como mejorar la calidad de vida de los pobladores”, manifestó el intendente, Julio Romano.
Por otra parte, indicó que “la línea es trifásica y otra monofásica, por lo que no sólo alimenta a las viviendas de la zona sino que sirve para el sector productivo”.
Finalmente el director expresó que “hace 22 años que estoy al frente de la escuela y es la primera vez que veo que un funcionario, como nuestro intendente, se interesa por una escuelita que está ubicada en la inmensidad de la serranía que divide dos provincias”.
En los alrededores solo hay campo y montañas, muchos niños llegan a caballo, surcando un camino vecinal. La casa más cercana está a unos cien metros.
Los 30 alumnos de la escuela, de los cuales 20 son albergados, cursan desde el Nivel Inicial al tercer ciclo EGB. Los chicos están albergados de lunes a viernes. Cuenta con dos docentes de grado y los maestros especiales de educación física, religión, inglés y maestra itinerante del nivel inicial. El pasado martes 14 de junio sus alumnos comentaban todas las cosas que ahora podrán hacer en clase a partir de la llegada de la electricidad.
Antonio Calermo, director del establecimiento, destacó lo significativo de esta obra y subrayó la importancia que tiene el acceso de las escuelas rurales a la electrificación, porque éstas constituyen “verdaderos vectores de desarrollo”.
Los chicos esperaron a las autoridades provinciales y municipales con regalos, las agasajaron y compartieron una jornada plena de felicidad durante el acto de inauguración del tendido eléctrico, que contó con la presencia del gobernador Urtubey y del intendente de Candelaria, Julio Romano.
La obra de electrificación consistió en el tendido de 5 Km. de línea de Media Tensión (MT) trifásica con una inversión de un millón de pesos para 10 familias que viven en el paraje San Antonio, incluida la escuela.
“Con la llegada de la luz podremos integrarnos al desarrollo de la zona, comentó un padre de un alumno de la Escuela Rural N° 4220. “Sin energía eléctrica nuestros hijos tenían muchas menos posibilidades de desarrollarse intelectualmente”, dijo otro de los vecinos presentes en el acto.
“Esperemos que ahora con luz, se vaya menos gente del pueblo, porque ahora somos menos de la mitad que en la década del noventa”, expresó Juan, otro de los residentes de San Antonio. “La luz nos cambiará la vida, pues hoy estamos fuera del mundo. Podremos tener televisión en colores, computadora e Internet y hasta gastar menos, porque la heladera a gas consume muchísimo”, manifestaron un grupo de madres que acompañaban al director en la inauguración de la electrificación rural.
Desarrollo
La electrificación rural es un desafío permanente para mejorar la calidad de vida y el trabajo de los habitantes de la campaña, facilitar su asentamiento y brindar medios aptos para que los pequeños productores puedan desarrollar, de la mejor manera y con la tecnología más avanzada, las labores agropecuarias.
Antonio Calermo, director de la escuela Nº 4220 El Pantanillo, en diálogo con El Tribuno, expresó que “obras como la electrificación rural son las que cambian la vida de las familias rurales, que tras vivir toda una vida sin el acceso a la energía eléctrica hoy tiene un cambio sustancial en su forma de vida”, resaltó. Asimismo dijo que “ahora el pequeño productor se podrá quedar en la zona y desarrollar su actividad en el campo sin tener que emigrar a otros lugares en busca de un mejor porvenir”, expresó.
En ese sentido el director manifestó que el desarraigo fue una constante permanente en el paraje San Antonio, produciendo la desintegración de la familia.
La escuela Nº 4220 empezó a funcionar en el año 1974, bajo el nombre de El Pantanillo, paraje donde estaba asentada anteriormente. Asisten alumnos de la provincia de Salta, departamento Candelaria y de la provincia de Tucumán, departamento de Burruyacu. En general son alumnos de familias dedicadas a tareas rurales. Algunos de sus alumnos concurren al establecimiento a lomo de mula o caballo.
"La concreción de las obras de electrificación rural, contribuyen a incrementar el capital social, a generar oportunidades de empleo tanto agrario como en otros sectores, y benefician el fortalecimiento y la integración de las ramas productivas locales, así como mejorar la calidad de vida de los pobladores”, manifestó el intendente, Julio Romano.
Por otra parte, indicó que “la línea es trifásica y otra monofásica, por lo que no sólo alimenta a las viviendas de la zona sino que sirve para el sector productivo”.
Finalmente el director expresó que “hace 22 años que estoy al frente de la escuela y es la primera vez que veo que un funcionario, como nuestro intendente, se interesa por una escuelita que está ubicada en la inmensidad de la serranía que divide dos provincias”.
FUENTE: El Tribuno
Comentarios