XXXII Encuentro Nacional de Maestros Rurales Argentinos

Mendoza,
Tierra del sol y del buen vino
Mendoza
la de los Andes infinitos
mi tierra
la de las calles mendocinas
Mendoza
La que acunó la libertad
Mendoza... Mendoza... Mendoza...
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Organizado por A.M.R.A. - Delegación Mendoza - se está desarrollando en la Escuela Hogar "Eva Perón", el establecimiento más antiguo de Mendoza, el "XXXII Encuentro Nacional de Maestros Rurales Argentinos". El evento comenzó el pasado 16 y se desarrolla hasta el 23.
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Más de 150 docentes rurales de todo el país llegamos a Mendoza con colegas de otras provincias y con realidades distintas para compartir aprendizajes, proyectos, buenos momentos, fogones, paseos.
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Este año asistimos maestros provenientes de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Salta y Río Negro. 125 nos encontramos alojados en la Escuela Hogar, 23 en otros lugares, llegando a un total de 163 con los colaboradores y docentes de Mendoza.
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Capacitarnos y contribuir a una mejor interacción entre el docente, el alumno y su contexto, son los objetivos fundamentales de estos encuentros que cada año se realizan en distintos puntos del país.
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Desde los lugares más remotos, desde las condiciones más desfavorables, los maestros rurales congregados en A.M.R.A. , nos hemos propuesto sostener la Bandera de la Educación como instrumento fundamental para la igualdad entre nuestros habitantes.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Encuentro

Desde donde te imagines dentro del país, hasta el lado diametralmente opuesto, desde lugares que la mayoría ni el nombre sabemos, con los más diversos orígenes, con un espíritu parecido entre ellos, pero muy, muy raro de encontrar entre el común de la gente. Con el corazón entre los que los que lo necesitan, trayéndolo en la mano para entregárselo a quien lo necesite, con la vocación intacta. Maestros en el arte de la humanidad, de la humildad y de la perseverancia.
Ni vanidosos, ni jactanciosos. Sensibles, amigos, semejantes, amables, incomparables, únicos, irrepetibles. Dignos de seguir con su labor.
Maestros de aulas lejanas, poco voluminosas de chicos, pero llenas de amor, entusiasmo y respeto por hacer lo que traza nuestra constitución y lo que canta a gritos nuestra alma, igualdad de oportunidades para cada habitante. Hacer patria en los lugares donde nadie lo haría, al menos la mayoría. Dedicar tiempo y fuerzas por el simple hecho de que así lo quieren, lo eligieron y lo cumplen. Una mochila llevada por voluntad propia, sabiendo que en camino no será el más cómodo, pero que la recompensa es haber logrado cumplir o al menos ser el puente, el nexo, la bisagra, el puntapié inicial para esa patria, para ese mundo que todos queremos.
Sentí como la emoción me invadía al oír anécdotas de otros tiempos, de otros lugares, de esfuerzos, sentí emoción de saber que entre tantos avaros todavía hay humanos tan humanos que son dignos de admirar, que entre tantos cómodos hay gente que sin ningún resarcimiento económico dedica parte de sus tiempos libres para mejorar su trabajo y otros más sorprendentes aun, jubilados colaborando desde su experiencia para mejorar el sistema del que fueron parte activa y hoy lo son en forma de colaboradores, ejemplos a seguir . No sé con certeza si tienen el reconocimiento que deberían tener, pero el mío si lo tienen.
Podría seguir enumerando hoja tras hoja las cosas y actitudes que me sorprendieron de este encuentro, pero la más digna de rescatar a mi entender es el AMOR que le dedican a su trabajo y a sus pares…
Gracias por haberme dejado ser observador de grandes personas, de grandes formadores de personas en todos los ámbitos.
Un saludo y un abrazo a todos los maestros de la vida…. Luis Carreras

UN DESEO: Que haya más gente como ustedes, HUMANOS.
Anónimo ha dicho que…
He leído con gran satisfacción estas historias de personas grandes que han elegido servir a la vida sin esperar el reconocimiento de las masas. Ahí radica la magnitud de su grandeza. Los maestros de aquellos inmensos lugares siembran y protegen esas valiosas semillas que nuestros niños son, trascendiendo obstáculos y desafíos, sin importar la aridez del medio; ellos las hacen crecer con su amor.
Gracias por honrar la docencia, Maestros.