Secundarios que dan respuestas localizadas

"Hoy no está resuelta la cobertura de la educación secundaria de las zonas rurales, sino que estamos trabajando para hacerlo según las potencialidades de cada zona. Al surgir la obligatoriedad en la escuela secundaria se hizo patente la falta de oferta en el nivel inicial y el secundario en el ámbito rural. Desde el 2006, la Ley Federal de Educación inscribe a la educación rural como una de las modalidades del sistema educativo y define que el Estado tiene la responsabilidad de darle respuestas a este sector", explica Olga Zattera, coordinadora del Area de Educación Rural del Ministerio Nacional de Educación.
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Por eso, a través del Proyecto Horizontes, la estrategia del Gobierno es potenciar 5812 ciclos básicos secundarios (CBS), con todas las herramientas necesarias para recibir a alumnos de las zonas rurales. Con ese objetivo, se nutre a los alumnos y docentes de materiales impresos de cada una de las áreas curriculares denominados cuadernos de estudio, programas de TV, bibliotecas, materiales didácticos y también de acceso a Internet.
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"La escuela rural pequeña que tiene pocos alumnos no es menos completa que otras, sino que sirve para dar respuesta a las necesidades de estos chicos. Estamos desarrollando un modelo para que los chicos puedan seguir estudiando en su lugar de residencia, en la misma escuela o en otra en la misma localidad", agrega Zattura.
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Los fondos para llevar adelante esta acción provienen del Programa de Mejora de la Educación Rural (Promer), que hasta el momento lleva invertidos 56,1 millones de pesos en el nivel secundario. Si se tiene en cuenta que la suma del presupuesto educativo nacional del 2009 y lo que va de 2010 son alrededor de 32 mil millones de pesos, se puede estimar que sólo se destina el 0,2% al nivel secundario rural.
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A pesar de estos esfuerzos, desde el sector social se reclama más sintonía entre la escuela y el trabajo. "La educación rural de nivel secundario debe también estar fuertemente relacionada con una adecuada formación laboral. No sólo para los jóvenes, sino también para los adultos que no tuvieron la posibilidad de acceder al secundario. Es clave que se promueva una articulación mucho más profunda entre los ministerios de Educación, Producción y Desarrollo Social", argumenta Sutton.
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Bregy, por su parte, reclama que "la educación siempre trabajó desde la oferta y no desde la demanda. Los decisores políticos confunden poner plata con políticas de Estado que generen situaciones sostenibles en el tiempo que fortalezcan a las comunidades y permitan a los chicos quedarse en su comunidad con una oportunidad real de vida".
FUENTE: Diario LA NACIÓN - Comunidad 4 de septiembre de 2010

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