Con una variada oferta educativa, a diez kilómetros de Junín de los Andes, en una zona rural del sur de esta provincia, funciona el Centro de Educación Integral (CEI) San Ignacio, de la fundación Cruzada Patagónica.
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El CEI comenzó sus actividades en 1982. Tiene una propuesta educativa destinada a adultos que no terminaron la primaria y una escuela de nivel medio con orientación agrotécnica, fundada en 1995. El concepto de educación integral se completa con talleres de formación profesional para capacitar en oficios a jóvenes que finalizaron la primaria.
El CEI comenzó sus actividades en 1982. Tiene una propuesta educativa destinada a adultos que no terminaron la primaria y una escuela de nivel medio con orientación agrotécnica, fundada en 1995. El concepto de educación integral se completa con talleres de formación profesional para capacitar en oficios a jóvenes que finalizaron la primaria.
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A la escuela secundaria rural asisten 200 alumnos, de los cuales el 80% se aloja en las residencias estudiantiles que tiene la institución. Son alumnos que llegan al CEI desde lugares alejados de esta y otras provincias.
A la escuela secundaria rural asisten 200 alumnos, de los cuales el 80% se aloja en las residencias estudiantiles que tiene la institución. Son alumnos que llegan al CEI desde lugares alejados de esta y otras provincias.
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Christian Hick es el director de la escuela secundaria. Dijo a LA NACION que el CEI quiere crecer, pero hacen falta más docentes y para eso, un aporte mayor del Consejo Provincial de Educación que facilita los recursos para los salarios de los docentes. "La escuela no puede crecer porque no hay respuestas de la provincia al pedido de mayores recursos para ampliar el plantel docente", dijo Hick.
Christian Hick es el director de la escuela secundaria. Dijo a LA NACION que el CEI quiere crecer, pero hacen falta más docentes y para eso, un aporte mayor del Consejo Provincial de Educación que facilita los recursos para los salarios de los docentes. "La escuela no puede crecer porque no hay respuestas de la provincia al pedido de mayores recursos para ampliar el plantel docente", dijo Hick.
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Este año se inscribieron 145 aspirantes, pero sólo pudieron ingresar 70. "En los últimos años se rechaza la mitad de los interesados en acceder a la escuela", destacó el director.
Este año se inscribieron 145 aspirantes, pero sólo pudieron ingresar 70. "En los últimos años se rechaza la mitad de los interesados en acceder a la escuela", destacó el director.
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En el proyecto de esta experiencia educativa rural, que se financia con aportes privados -excepto los salarios docentes-, trabajan 55 personas, incluidos los docentes. Los alumnos tienen un régimen de tiempo completo, con alojamiento incluido para los que no viven en la localidad de Junín de los Andes.
En el proyecto de esta experiencia educativa rural, que se financia con aportes privados -excepto los salarios docentes-, trabajan 55 personas, incluidos los docentes. Los alumnos tienen un régimen de tiempo completo, con alojamiento incluido para los que no viven en la localidad de Junín de los Andes.
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El CEI San Ignacio está en el valle de Sancabao, a unos 10 kilómetros de la ruta que va de Junín de los Andes al lago Huechulaufquen y el volcán Lanín.
El CEI San Ignacio está en el valle de Sancabao, a unos 10 kilómetros de la ruta que va de Junín de los Andes al lago Huechulaufquen y el volcán Lanín.
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Funciona en un predio de 15 hectáreas sobre el río Chimehuín. Allí se encuentran el edificio escolar, el gimnasio, la carpintería, el taller de electricidad, el laboratorio, el área de pasturas, la huerta y el invernadero. También están en ese predio las viviendas docentes, la sala de extracción de miel, el galpón de aves, los corrales, la casa de voluntarios y la residencia para los alumnos varones. En cambio, la residencia de las mujeres se ubica en la zona urbana de Junín de los Andes.
Funciona en un predio de 15 hectáreas sobre el río Chimehuín. Allí se encuentran el edificio escolar, el gimnasio, la carpintería, el taller de electricidad, el laboratorio, el área de pasturas, la huerta y el invernadero. También están en ese predio las viviendas docentes, la sala de extracción de miel, el galpón de aves, los corrales, la casa de voluntarios y la residencia para los alumnos varones. En cambio, la residencia de las mujeres se ubica en la zona urbana de Junín de los Andes.
Gerardo Bilardo
Para LA NACION
FUENTE: Diario LA NACION Comunidad, sábado 4 de septiembre de 2010
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