La escuela 34 de Borches es la escuela mejor cuidada del Delta. No les llega el tendido eléctrico, está equipada con 42 pantallas solares que abastecen luminarias, heladeras, freezers, etc. Las aulas están calefaccionadas. Debido a que es una escuela rural isleña cuenta con dormitorios. También tiene dos canchas de fútbol . La escuela y sus instalaciones son mantenidas por la cooperadora. La escuela depende de Cultura, pero la municipalidad quiere cerrarla definitivamente como escuela , argumentando que en la zona no hay niños en edad escolar.
De hecho ya no se permite el acceso de los alumnos a la institución. Un censo muy reciente muestra que en la zona viven 235 familias, con más de 200 niños, sólo que casi en su totalidad abandonaron la escolaridad porque al cerrar la escuela 34, ahora deben viajar 3 horas y media de lancha para llegar a la escuela más próxima, y otras 3 horas y media para volver a casa.
En la escuela 34 también albergaban 1 chico isleño discapacitado que estudiaba con indices de normalidad integrado al resto la escuela. Está equipada con dormitorios para que se queden a dormir los maestros. Hay un plantel de maestros isleños, residentes en islas, que ahora tienen que trabajar en el continente. Los jóvenes están siendo condenados a trabajar en el monte y las chicas a los 14 o 15 años a terminar siendo madres niñas. Se vislumbra un futuro de crisis sociales serias, aún más serias que las actuales.
Se señaló a la escuela 34 como el lugar indicado para comenzar a revertir ese círculo vicioso en virtuoso pero la cerraron. La escuela Manzano, la 30, se cerró el año pasado y de allí, desde la escuela 34 (del Parana Mini para arriba, para entre ríos) no hay más escuelas. Defensa Civil no atiende a la isla porque no tiene lancha, ni oficina en islas. Los que pretenden el edificio, sin tener en cuenta que en el edificio oficia la escuela, opinan que en ese lugar obsoleto lo único que se puede poner es un puesto guardaparque por ser zona de biosfera.
Los vecinos dicen que la escuela tiene mejor nivel de construcción y mantenimiento que sus propias casas. No tiene sentido frustrar el crecimiento local por intereses de unos pocos La comunidad necesita la escuela, tienen selva, carpinchos, pavas de monte, ciervos de pantano y cientos de aves que juegan en las canchas de fútbol mientras los chicos desayunan en las aulas. Merecen nuestro respeto.
FUENTE: Terceraseccionislas.com.ar
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