De la iniciativa participan establecimientos de niveles primarios e inicial. “El gran desafío que enfrentamos docentes y alumnos es superar el aislamiento, poder relacionarnos con otras instituciones, crear lazos de comunicación que nos permitan crecer, aprender y compartir con otros lo que sabemos” indicaron los coordinadores de la iniciativa.
En las comunidades netamente rurales la escuela cobra una importancia relevante como institución social de claro contenido pedagógico fundamentando su identidad en la enseñanza, creación y recreación de los bienes culturales, de una manera continua y sistemática.
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En algunos casos, como en la EPB Nº 25, 27, 30, 36, 39 y 44, se trata de instituciones unitarias en la que el docente cumple la función de director y maestro de grado a cargo de un grupo de alumnos de 1º a 6º año. En otros, como la EPB Nº 34, se trata de escuelas bidocentes en la que los alumnos se encuentran agrupados en dos aulas a cargo de dos docentes respectivamente.
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También funcionan diversas instituciones de Nivel Inicial como los Servicios de Educación Inicial de Matricula Mínima (Seimm) Nº 5, 6 y 7, se trata de Servicios Educativos de Matrícula Mínima que brindan enseñanza a niños de 2 a 5 años de edad.
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“El gran desafío que enfrentamos docentes y alumnos es superar el aislamiento, poder relacionarnos con otras instituciones, crear lazos de comunicación que nos permitan crecer, aprender y compartir con otros lo que sabemos. Se tienden puentes entre el ámbito rural y el urbano, se construyen lazos con otras escuelas, entre diferentes familias, con otras instituciones”, remarcaron desde algunos establecimientos de la región.
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Es así como a partir del ciclo lectivo 2003 nace el proyecto “Enlazando escuelas rurales”, con el objetivo de promover a través del trabajo en red, el desarrollo creciente en los alumnos de las competencias, las que implican un saber, saber hacer y saber valorar. De esta manera el niño aprenderá a desenvolverse activamente y con responsabilidad.
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A partir de diferentes propuestas pedagógicas se organizan encuentros de los que participa toda la comunidad a través de los cuales los alumnos tienen la oportunidad de compartir experiencias de enseñanza y aprendizaje.
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Más allá de las personas que han formado parte de estos encuentros y de las dificultades que han surgido a través de ocho años de tareas compartidas, el resultado siempre fue positivo, permitiendo a docentes y alumnos compartir, relacionarse, socializarse, expresar sus opiniones, aprender y crecer junto con el otro.
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“Nuestro agradecimiento a aquellas empresas y organizaciones que colaboran con el desarrollo de este proyecto, a cada una de las familias rurales que nos han apoyado, a los docentes e inspectores que nos antecedieron, a los alumnos que hoy son egresados pero siguen acompañándonos en cada encuentro desde un nuevo rol. Es de destacar el esfuerzo de las Asociaciones Cooperadoras para financiar los encuentros y facilitar la participación, sin este apoyo incondicional este Proyecto no se llevaría adelante, también la integración de los Profesores Especiales de las diferentes instituciones. En todo momento se cuenta con el asesoramiento y supervisión de Inspección de Enseñanza Primaria e Inicial.
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“Es importante resaltar que cada institución conserva su identidad, esto permite que se eleve el sentido de compromiso y responsabilidad con la tarea asumida, que construyamos en el compartir, sin perder la autonomía de cada institución.
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“En esta oportunidad desde el proyecto ‘Enlazando escuelas rurales’ y en el marco de la propuesta de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, se reflexiona sobre el proceso de emancipación del país durante estos doscientos años transcurridos desde la Revolución de Mayo entrelazando el pasado con escenarios del presente.
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“El viernes 18 de este mes, a las 13:30, se realizó un encuentro en la Casa Socorrense, con el propósito de compartir la jura a la Bandera y la presentación de producciones sobre el Bicentenario de la Patria, indica María Haydee Cástino de Pomar, una de las caras visibles de la iniciativa.
FUENTE: La Opinion de Pergamino
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