BUENOS AIRES: En Campana, la tecnología se impuso a los servicios

Una escuela rural sin agua, pero digitalizada

Julieta Molina LA NACION

Parecían estrellas de Hollywood, rodeadas de cámaras y periodistas que, afanosos, buscaban sus testimonios. Ellos devolvían las miradas un tanto extrañados; para los niños de la Escuela Rural N° 26, situada en el km 96 del río Paraná, el día de ayer fue una fiesta, aunque muchos no entendían el motivo de tanta algarabía.

El partido de fútbol entre Sudáfrica y México fue la primera transmisión por televisión digital en la escuela. Una pantalla ubicada estratégicamente en el salón de usos múltiples prometía, minutos antes de las 11, ser el centro de atención. Es consecuencia del Proyecto de Mejoramiento de la Escuela Rural, que ya instaló 140 codificadores en otros colegios y permite acceder a las señales televisivas públicas.

Cerca de las 10, los niños bajaron de la lancha Jilguero III con sus salvavidas y una sonrisa. Encontraron el paisaje típicamente lleno de personas. El patio exterior de la escuela, donde siempre izan la Bandera, estaba repleto de adultos que los convertían en el centro de atención.
El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, fue recibido más tarde por algunos alumnos, que oficiaron de comité de bienvenida. Llegó acompañado por el presidente del Sistema Nacional de Medios Públicos, Tristán Bauer, y por el presidente de la Autoridad Federal de Servicio de Comunicación Audiovisual, Gabriel Mariotto. Junto con ellos estaban la intendenta de Campana, Stella Maris Giroldi.

Ona Fabre, de 14 años, hija de la directora, Milva López Pereyra, dijo: "Esto es importante para los chicos porque van a poder ver el Mundial. Muchos son muy humildes y no tienen ni luz ni gas en sus casas".

Mientras los niños de jardín, primaria y secundaria hablaban entre ellos, los maestros entregaban gaseosas, camisetas de la Argentina y alfajores. Algunos funcionarios miraban el partido y otros tantos respondían las preguntas de los periodistas.

"No sé si los chicos tendrán claro por qué vino tanta gente. Lo explicamos, pero para ellos es más un festejo en el que pueden compartir con mucha gente y tomar gaseosas. Son cosas a las que no están acostumbrados", detalló la profesora de Educación Física, Soledad Pinatti.

No todo fue distensión. Carlos, un vecino de la zona, abundó en la paradoja vista ayer: "La televisión puede ayudar, pero más ayudaría que pusiesen una bomba de agua y un filtro en la escuela para no tener que traer los bidones de agua potable desde el puerto de Campana".
FUENTE: Diario La Nación

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