MENDOZA: La Educación Rural pierde matrícula por la migración a las ciudades

Los jefes de hogar deciden hacer frente solos a la ardua vida de campo y envían a sus familias a la ciudad. Los propietarios prefieren transportar a sus empleados a tenerlos viviendo en sus tierras. Los servicios básicos llegan con dificultad a estas poblaciones aisladas. Son muchas las razones que empujan a la gente de campo a migrar hacia los centros urbanos en Mendoza.
-
Esta realidad social repercute en las escuelas más alejadas de la provincia, donde los docentes notan que la matrícula baja año a año.
-
La encuesta que la Red de Comunidades Rurales realizó entre 2008 y 2009 a los directores de estos establecimientos en todo el país arriba a la misma conclusión: el abandono sufrido por estos pobladores termina en su ?retirada' a las ciudades. También manifiesta que estas escuelas sufren la falta de recursos de comunicación que acorten su aislamiento y la ausencia de oferta educativa en el nivel medio, de adultos o para capacitación laboral.
-
Las estadísticas que maneja la DGE también muestran una disminución de la matrícula rural en los últimos años. Según su Dirección de Tecnologías de la Información, 63.353 alumnos tenían clases en zonas alejadas en 2007, eran 62.121 en 2008 y el número bajó a 57.970 el año pasado.
-
"En estos colegios, el número de alumnos es muy variable. Así como se unen cursos por falta de matrícula en ciertos lugares, en otros la llegada de una nueva familia obliga a abrir aulas. Tenemos una escuela en el Sur que funciona con siete chicos", graficó el referente pedagógico del Promer (Programa de Mejoramiento de Escuelas Rurales) en Mendoza, Miguel Masnu, quien agregó que este año se abrieron dos escuelas en Lavalle (en El Forzudo y El Cavadito).
-
Pese a haber crecido los emprendimientos agrícolas en las regiones de montaña del Valle de Uco, casi todas sus escuelas registran "cierto despoblamiento".
-
Carlos Rosales, director de la Ricardo Palma de La Carrera, explicó que el mal estado de las rutas, la falta de servicios y la comodidad que ofrece el centro hacen que las familias se vayan del campo. "Las zonas rurales están desprotegidas. Ya casi no hay gente viviendo en las fincas. Las operarios viajan en Trafic pagadas por la empresa", comenta.
-
De virtudes y carencias
La educación rural -que en Mendoza llega a casi 20 por ciento de la población escolar- suele despertar un compromiso mayor en el docente y la comunidad, hay experiencias hermosas que dan cuenta de ello. "En Las Barrancas, los chicos usan internet gracias a la donación de una empresa de la zona. Nuestros egresados en el futuro trabajarán ahí", comentó un director de la zona.
-
Claro que también existen carencias que pesan en la rutina de estas aulas de campo. La falta de tecnologías y de capacitación en las mismas es uno de los reclamos que más suena en boca de los directivos.
-
Según la encuesta de la Red de Comunidades Rurales, una de cada diez 10 en Cuyo no tiene acceso a ningún medio de comunicación, sólo 24% cuenta con internet y casi la mitad utiliza el celular para conectarse. Hubo un proyecto de este Gobierno de conectar a todos estos colegios a través de internet, pero aún no se concreta.
-
Otra de las debilidades del sistema rural es la deficiencia en la oferta educativa para jóvenes y adultos. De las 500 escuelas rurales de Mendoza, 400 son de primaria, 8 son jardines nucleados y sólo 88 de nivel secundario. La encuesta nacional comprobó, además, que existe una gran distancia entre las escuelas de primaria y secundaria: en promedio, 26 km separan a unas de otras en el país.
-
La mayoría de las veces, la continuidad de los estudios secundarios para estos chicos depende de si el Gobierno les facilita el transporte o si surgen iniciativas en la misma comunidad.
-
Hay que consignar también -según comentaron algunos docentes- un movimiento inverso que se está registrando en algunas escuelas rurales de nivel medio de la provincia, donde hoy reciben a chicos provenientes de los centros urbanos que han fracasado por bajo rendimiento o mal comportamiento.
-
"Lo que necesitan nuestros jóvenes es que los capacitemos en algún oficio", señaló una directora de San Rafael. La deficiencia fue marcada por 87 % de los directivos consultados en Cuyo. Cuando se preguntó sobre las áreas de capacitación ofrecidas en la comunidad se comprobó que, en primer lugar, se ofrece formación en agricultura, luego en artesanías y carpintería y por último, en panadería. / GM
FUENTE: Diario Los Andes

Comentarios