Educación rural y desarrollo

Editorial II
Diario La Nación

El Estado ha demostrado fehacientemente sus dificultades para operar empresas Comerciales No podrán plantearse políticas profundas sin un abordaje integral que incluya los efectos de la crisis económica

La educación y el desarrollo comunitario en el ámbito rural fueron los temas sobre los cuales se basó una encuesta que, a nivel nacional, realizó la Red Comunidades Rurales durante 2008 y 2009. Con limitados recursos y un enorme esfuerzo de articulación, ya que colaboraron más de 160 organizaciones de la sociedad civil,empresas, instituciones e individuos, fue posible obtener información sumamente valiosa, pero muy preocupante, sobre las comunidades rurales de 1000 escuelas ubicadas en diferentes lugares del país.

Más allá de los aspectos habitualmente relevados por encuestas, docentes y directivos compartieron sus miradas desde encuadres que lejos estaban de ser homogéneos. Por eso, llaman doblemente la atención ciertos promedios generales en áreas que son clave para el desarrollo comunitario.

A modo de ejemplo, el 88 por ciento de los encuestados informó que los jóvenes no tienen acceso a instancias de formación laboral. Casi la totalidad, el 96 por ciento, indicó que no hay programas de alfabetización digital en su escuela o comunidad.

También informan que en el 86 por ciento de las escuelas con alumnos pertenecientes a comunidades aborígenes no hay docentes formados en educación intercultural bilingüe.

En el nivel regional, más del 70 por ciento de los encuestados en el Noroeste y el 85 por ciento de los del Nordeste señalan que, de no haber contado con comedor escolar, la potencial deserción escolar sería aún más significativa. Los informes completos se encuentran disponibles en www.comunidadesrurales. org. Estos y otros datos sobre educación, formación laboral, salud, vida comunitaria, diversidad cultural y acceso a las nuevas tecnologías de la información y comunicación marcan la importancia que conlleva el hacer visible la realidad social en el ámbito rural.

Sin un abordaje integral de los problemas existentes, que permitan articular mejor los recursos de los diferentes sectores de la sociedad, y sin objetivos consensuados, con una indispensable visión de mediano y largo plazo, difícilmente podamos alcanzar resultados que reviertan las actuales tendencias.

Construir y equipar nuevas escuelas siempre suma, pero los terribles efectos de la grave crisis económica, social y educativa que atravesamos requieren un trabajo profundo y sostenido que involucre a todos los actores. Los niveles de pobreza y exclusión social en parajes, comunidades y pequeños pueblos rurales de vastas regiones del país muchas veces duplican o triplican los índices estadísticos de áreas urbanas. El valor que se le asigna a la educación rural es un excelente indicador del grado de desarrollo que un país genera hacia su interior. Sólo de cara a esta realidad, en la que nos resta mucho por hacer, podremos plantearnos cómo crecer sostenidamente a nivel local, regional y global.
FUENTE: Diario La Nación, Martes 1 de diciembre de 2009 Publicado en edición impresa

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