Educar en el paso de Jama


Un viejo obrador, de paredes derruidas, techos de zinc sujetos con piedras y ninguna calefacción –ahí donde los fríos pueden llegar tranquilamente a los 15 grados bajo cero- es el lugar donde funciona la escuelita “Ramón Gumersindo Acosta”, situada a pocos kilómetros del límite de Argentina y Chile, en el paso de Jama, a 320 kilómetros de la capital de Jujuy y a más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar.

Ese humilde lugar para enseñar y aprender en el extremo concreto del mapa nacional, fue un sueño sostenido con tozudez desde que se empezaran a radicarse en Jama las primeras familias de atacameños, atraídas por la esperanza de conseguir algún trabajo en las obras del camino internacional y alguna changa aprovechando el paso de camioneros y turistas.

Durante mucho tiempo, en la capital jujeña se miró con indiferencia esta aspiración de lo que era un “proyecto” de pueblo y hubo que tocar muchas puertas y pasar por muchas ventanillas para conseguir que se autorizara el funcionamiento del establecimiento. No faltaron funcionarios que esgrimieran hasta “razones” de geopolítica para negarle esta escuela a las familias de Jama, con el argumento que Chile vería con malos ojos tamaña ostentación de soberanía en la frontera.

Pero la gente siguió adelante con el proyecto y para presionar a las autoridades, padres construyeron dos humildes aulas de adobe que les sirvieron para ir a Jujuy y decirles a los que no querían escuchar que “solo” faltaban los maestros. Hoy, en Jama viven unas 140 personas y la escuelita tiene 40 alumnos. Además, dicen las maestras, hay unos 28 adolescentes que están en edad de realizar estudios secundarios y pasan su vida entre el pastoreo y mirando cruzar los inmensos camiones que vienen del Pacífico.

La maestra Angélica Ramos es una de las dos que tienen la responsabilidad de enseñar a esos tímidos niñitos de ojos negros enormes y mejillas paspadas. “Cuando hace mucho frío y hay sol, dictamos clase afuera porque se nos congelan los pies, pero si corre viento no podemos salir”, le cuenta a El Libertario. El precario obrador donde trabajan carece de calefacción y en estos lugares de la Puna, la leña es un bien escasísimo que con todo sacrificio, los padres aportan para que la cocina del establecimiento tenga al menos con qué calentar agua y preparar los alimentos.


El establecimiento estuvo en algún momento incluido en el plan de las 770 Escuelas pero este año, el Ministerio de Educación de la provincia comunicó que se hacía marcha atrás con ese proyecto y que en cambio se les enviaría en septiembre una “escuela móvil” que todavía no llegó y que nadie entiende bien de qué se trata.

Un profesor de Educación Física, otro docente para el Nivel Inicial, material didáctico y libros, son algunas de las necesidades que menciona Angélica sin pensar mucho.

Desde La Plata –recordó- llegó una donación importante pero aún hacen falta recursos para enseñarles a los chicos, que serán tímidos pero son curiosos y se fascinan con los libros de dinosaurios.

Un sueño es tener televisores para que los alumnos puedan ver documentales y películas que los ayuden a desarrollar el vocabulario oral y a aprender a bailar para ir a Jujuy y presentarse en el Teatro Mitre en un gran espectáculo.

No es un sueño fácil de realizar, no solo porque no tienen los televisores sino porque trasladarse a la capital de la provincia es, por ahora, una aventura, ya que no hay transporte de pasajeros entre Jama y Susques. Y por eso, las maestras tienen que “hacer dedo” para ir y volver de Susques cuando necesitan hacer las compras para el comedor escolar.

“La gente más solidaria es la de Salta y Chile, que nos ven en la ruta y nos traen hasta Jama”, comenta Angélica, quien está orgullosa de ser maestra rural desde toda la vida.

Una de las cosas más lindas de su trabajo –confiesa- es jugar con los niños, con los que disputa emocionantes partidas de “piedra, papel y tijera”, mientras la bandera celeste y blanca se deshilacha de emoción sobre sus cabezas.


Irene Ballatore de la Redacción de El Libertario.
FUENTE: El Libertario.com - Noticias de Jujuy

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