Pablo Morosi
De la corresponsalía La Plata
LA PLATA.- Rodolfo Walsh, Xul Solar, Florencio Molina Campos, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y René Favaloro tienen algo en común: son algunos de los nombres impuestos recientemente a las escuelas bonaerenses que, en su mayoría, sólo cuentan con identificación numérica.
A partir de ahora, todas las escuelas de la provincia deberán tener un nombre. El gobierno provincial acaba de lanzar un programa para bautizar a 6734 establecimientos educativos que no poseen nombre, sobre un total de 12.909 colegios de la provincia. Y pone una fecha límite para hacerlo: el 25 de mayo de 2010, en coincidencia con el Bicentenario de la patria.
La medida, que habilita a ratificar o cambiar el nombre a las 6175 escuelas que ya lo tienen, ya comenzó a despertar encendidas polémicas, al prohibirse la imposición de nombres de personas que tuvieron actuación en los gobiernos militares. Por ejemplo, en la Escuela de Educación Técnica N° 2 de Florencio Varela se quitó el nombre de Pedro Eugenio Aramburu para cambiarlo por el de Rodolfo Walsh, periodista desaparecido durante el último gobierno militar.
La resolución 4726/08 dictada por el director general de Cultura y Educación bonaerense, Mario Oporto, establece nuevas pautas para la revisión, modificación o ratificación de los nombres de las escuelas. La norma flexibiliza los requisitos previstos hasta ahora.
La iniciativa forma parte de la celebración de los 25 años de la democracia y del Bicentenario de la Revolución de Mayo, según se informó. También promueve la participación de toda la comunidad educativa para debatir acerca del nombre de cada escuela, ya sea para modificarlo como para imponer uno nuevo.
"Será la comunidad educativa -docentes, alumnos, sus familias y organizaciones o entidades comunitarias, además de los directivos- la que deberá proponer una nueva, que surgirá de una elección entre las tres propuestas más votadas", explicó Oporto.
En la provincia, 6175 escuelas estatales tienen nombre. Pero, según la resolución, en cada caso, las autoridades deberán ratificarlos o cambiarlos, siguiendo el procedimiento establecido.
"Nosotros tenemos un proyecto institucional ligado con la plástica y uno de los artistas con que trabajamos es Xul Solar [Oscar Schulz Solari] y fue elegido por padres, alumnos y docentes", contó Norma Silveira, directora del Jardín de Infantes 911 de Moreno, que dentro de dos semanas tendrá el acto de imposición del nuevo nombre.
Oporto dijo: "Las denominaciones elegidas para nombrar una escuela deberán afianzar los principios de tolerancia, respeto a las creencias y a las ideas de todos los argentinos, rescatar los valores ecuménicos, la memoria histórica y honrar la democracia y los derechos humanos".
En tal sentido, la resolución indica expresamente que "ningún establecimiento educativo de la provincia de Buenos Aires podrá llevar el nombre de hombres o mujeres que hayan integrado gobiernos dictatoriales, o que pesen sobre ellos condenas por delitos de lesa humanidad, aun cuando hayan sido beneficiados por indultos o conmutación de penas".
La resolución sugiere apelar a nombres "de personas de reconocidas virtudes cívicas o que hayan realizado aportes a la cultura nacional; un lugar, un hecho o una fecha significativa para el país o la provincia; o una nación extranjera, con fuertes vínculos con el país".
También se marcan restricciones: no podrá colocarse igual nombre que otra escuela del mismo nivel y en el mismo distrito; marcas comerciales o emblemas corporativos; palabras extranjeras; ni personas ligadas a gobiernos de facto.
Oporto indicó que para designar a un establecimiento educativo "se pueden proponer varios nombres, pero la elección debe ser entre los tres más votados por la comunidad".
Muchos de los nombres elegidos últimamente se relacionan con cuestiones políticas y con consecuencias de la última dictadura militar. Por caso, la Escuela Primaria N° 76 de General Pueyrredón eligió el nombre de la desaparecida madre de Plaza de Mayo Azucena Villaflor. Y en Coronel Pringles, la Escuela N° 706 se llama, ahora, María Eva Duarte.
"Nosotros tenemos dos ex alumnos que participaron de la Guerra de Malvinas y quizá por eso surgió la idea de cambiar el nombre de la escuela que se llamaba José Félix Uriburu por el de Héroes de Malvinas", comentó Claudia Luna, directora de la Escuela N° 4 de Zárate. En este caso, las autoridades escolares iniciaron el trámite para cambiar el nombre en 2004 y aún esperan la autorización para imponer la nueva denominación.
Bautismos
En Florencio Varela: la comunidad de la Escuela Técnica N° 2 quitó el nombre de Pedro Eugenio Aramburu. Ahora se llama Rodolfo Walsh, tras el cambio impulsado por los gremios docentes.
En Ituzaingó: la Escuela Media N° 2 no tenía nombre. La comunidad educativa eligió llamarla 16 de Septiembre, en memoria de los estudiantes de la trágica Noche de los Lápices.
En San Miguel: el Jardín de Infantes N° 919 eligió llamarse Benito Quinquela Martín.
En Esteban Echeverría: la Escuela Media N° 5, que no tenía una identificación, decidió convertir al doctor René Favaloro en su patrono.
FUENTE: Diario LA NACIÓN, 8 de diciembre de 2008
De la corresponsalía La Plata
LA PLATA.- Rodolfo Walsh, Xul Solar, Florencio Molina Campos, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y René Favaloro tienen algo en común: son algunos de los nombres impuestos recientemente a las escuelas bonaerenses que, en su mayoría, sólo cuentan con identificación numérica.
A partir de ahora, todas las escuelas de la provincia deberán tener un nombre. El gobierno provincial acaba de lanzar un programa para bautizar a 6734 establecimientos educativos que no poseen nombre, sobre un total de 12.909 colegios de la provincia. Y pone una fecha límite para hacerlo: el 25 de mayo de 2010, en coincidencia con el Bicentenario de la patria.
La medida, que habilita a ratificar o cambiar el nombre a las 6175 escuelas que ya lo tienen, ya comenzó a despertar encendidas polémicas, al prohibirse la imposición de nombres de personas que tuvieron actuación en los gobiernos militares. Por ejemplo, en la Escuela de Educación Técnica N° 2 de Florencio Varela se quitó el nombre de Pedro Eugenio Aramburu para cambiarlo por el de Rodolfo Walsh, periodista desaparecido durante el último gobierno militar.
Los requisitos
La resolución 4726/08 dictada por el director general de Cultura y Educación bonaerense, Mario Oporto, establece nuevas pautas para la revisión, modificación o ratificación de los nombres de las escuelas. La norma flexibiliza los requisitos previstos hasta ahora.
La iniciativa forma parte de la celebración de los 25 años de la democracia y del Bicentenario de la Revolución de Mayo, según se informó. También promueve la participación de toda la comunidad educativa para debatir acerca del nombre de cada escuela, ya sea para modificarlo como para imponer uno nuevo.
"Será la comunidad educativa -docentes, alumnos, sus familias y organizaciones o entidades comunitarias, además de los directivos- la que deberá proponer una nueva, que surgirá de una elección entre las tres propuestas más votadas", explicó Oporto.
En la provincia, 6175 escuelas estatales tienen nombre. Pero, según la resolución, en cada caso, las autoridades deberán ratificarlos o cambiarlos, siguiendo el procedimiento establecido.
"Nosotros tenemos un proyecto institucional ligado con la plástica y uno de los artistas con que trabajamos es Xul Solar [Oscar Schulz Solari] y fue elegido por padres, alumnos y docentes", contó Norma Silveira, directora del Jardín de Infantes 911 de Moreno, que dentro de dos semanas tendrá el acto de imposición del nuevo nombre.
Oporto dijo: "Las denominaciones elegidas para nombrar una escuela deberán afianzar los principios de tolerancia, respeto a las creencias y a las ideas de todos los argentinos, rescatar los valores ecuménicos, la memoria histórica y honrar la democracia y los derechos humanos".
En tal sentido, la resolución indica expresamente que "ningún establecimiento educativo de la provincia de Buenos Aires podrá llevar el nombre de hombres o mujeres que hayan integrado gobiernos dictatoriales, o que pesen sobre ellos condenas por delitos de lesa humanidad, aun cuando hayan sido beneficiados por indultos o conmutación de penas".
Sugerencias y restricciones
La resolución sugiere apelar a nombres "de personas de reconocidas virtudes cívicas o que hayan realizado aportes a la cultura nacional; un lugar, un hecho o una fecha significativa para el país o la provincia; o una nación extranjera, con fuertes vínculos con el país".
También se marcan restricciones: no podrá colocarse igual nombre que otra escuela del mismo nivel y en el mismo distrito; marcas comerciales o emblemas corporativos; palabras extranjeras; ni personas ligadas a gobiernos de facto.
Oporto indicó que para designar a un establecimiento educativo "se pueden proponer varios nombres, pero la elección debe ser entre los tres más votados por la comunidad".
Muchos de los nombres elegidos últimamente se relacionan con cuestiones políticas y con consecuencias de la última dictadura militar. Por caso, la Escuela Primaria N° 76 de General Pueyrredón eligió el nombre de la desaparecida madre de Plaza de Mayo Azucena Villaflor. Y en Coronel Pringles, la Escuela N° 706 se llama, ahora, María Eva Duarte.
"Nosotros tenemos dos ex alumnos que participaron de la Guerra de Malvinas y quizá por eso surgió la idea de cambiar el nombre de la escuela que se llamaba José Félix Uriburu por el de Héroes de Malvinas", comentó Claudia Luna, directora de la Escuela N° 4 de Zárate. En este caso, las autoridades escolares iniciaron el trámite para cambiar el nombre en 2004 y aún esperan la autorización para imponer la nueva denominación.
Bautismos
En Florencio Varela: la comunidad de la Escuela Técnica N° 2 quitó el nombre de Pedro Eugenio Aramburu. Ahora se llama Rodolfo Walsh, tras el cambio impulsado por los gremios docentes.
En Ituzaingó: la Escuela Media N° 2 no tenía nombre. La comunidad educativa eligió llamarla 16 de Septiembre, en memoria de los estudiantes de la trágica Noche de los Lápices.
En San Miguel: el Jardín de Infantes N° 919 eligió llamarse Benito Quinquela Martín.
En Esteban Echeverría: la Escuela Media N° 5, que no tenía una identificación, decidió convertir al doctor René Favaloro en su patrono.
FUENTE: Diario LA NACIÓN, 8 de diciembre de 2008
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