Este año le tocó a Buenos Aires, Tandil fue la ciudad elegida para representar a la Provincia y reunir a maestros rurales de Chubut, Corrientes, Río Negro, Chaco, Santa Fe, Jujuy, Salta, Mendoza, La Pampa, Córdoba, Entre Ríos, Santa Cruz y Buenos Aires.
Se trata del vigésimo noveno Encuentro Nacional de Maestros Rurales, organizado por la Organización No Gubernamental AMRA (Asociación Maestros Rurales Argentinos), el cual finalizará a las 9 de hoy.
En el encuentro, que dura siete días, se recibe a maestros rurales en actividad, retirados o que hayan sido maestros rurales, con sus respectivas delegaciones. Se trabaja sobre distintos temas. Obviamente, siempre está presente el debate y el tratamiento de la educación rural en la Argentina.
Los encuentros van por fuera del sistema educativo. La ONG que lo organiza no tiene fines gremiales, políticos ni religiosos. Tal es así que los participantes de las jornadas viajan, durante el mes que tienen de vacaciones, y cargan con todos los gastos, menos el alojamiento, a propia cuenta.
La idea es perfeccionarse, mejorar las prácticas cotidianas y fomentar el intercambio cultural.
“Cada maestro rural se enfrenta a circunstancias similares en realidades distintas. La educación en las escuelas rurales es muy especial. Una de las características son los grados de atención simultánea: en un mismo salón puede estar toda la escuela. Otra es que las escuelas casi siempre son el centro de esa pequeña comunidad, por lo que todas las cuestiones importantes de esa comunidad pasan por la escuela”, contó la presidenta de este encuentro, Araceli Sívori, proveniente de la bonaerense localidad de Brandsen.
Y agradeció a la gente de Tandil y a la Villa Don Bosco, que cedió sus instalaciones para que los docentes puedan alojarse.
Casi 30 años
Estas jornadas se hacen desde 1979 en forma ininterrumpida. Cada año en una provincia distinta. Hace dos años se hizo en Río Negro, luego en Santa Fe y este año en nuestra ciudad.
La cordobesa Silvia Michelli, una de las fundadoras de AMRA, dijo a NUEVA ERA que “la escuela rural tiene que ser un lugar donde alumnos y ciudadanos sean escuchados y se los ayude en su vida diaria”.
Michelli estuvo en Ezeiza en 1958, durante la capacitación para maestros rurales organizada por la Unesco y el Consejo Nacional de Educación. El grupo que estuvo en esa capacitación decidió, veinte años más tarde, que había que transmitir el amor por la educación rural, apra que sea el motor de las comunidades que la rodean.
Esfuerzo en época de vacaciones
Gloria Alba Torres, de la escuela de Camarones, Chubut, a 270 kilómetros de Trelew, manejó sola durante 13 horas en su auto para llegar a Tandil. Es la primera vez que asiste a estas jornadas. “Me encantó esta primera experiencia. Fui muy bien recibida. El maestro rural es especial, somos atrapantes y abiertos. Siento la obligación de difundir en otros lugares de mi provincia y de otras también, los temas y talleres del encuentro”.
Gloria indicó a este medio que trabaja en un internado que tiene las actividades de una escuela rural: “Es un sitio donde están los hijos de los campesinos que trabajan en el interior de mi provincia, quienes dejan a sus hijos para poder trabajar. Durante el período escolar, los chicos viven en el internado, lejos de sus familias”.
Desde 1995, año en que se realizaron las jornadas en Jujuy, Diduvina Tapia, maestra rural en Humahuaca, no faltó a ninguno de los encuentros. En esta oportunidad, el viaje en micro con sus compañeros, le llevó un día completo.
Entonces, ¿porqué realizar ese esfuerzo en plenas vacaciones? “En este espacio encontré un modo de crecer y de intercambiar experiencias”, respondió. Y criticó, en su sentido peyorativo, al sistema de educación: “Como son problemas diferentes a los de las zonas urbanas, no hay desde el sistema educativo un espacio delimitado para tratar la ruralidad, por lo cual a veces no se puede llegar a ciertas soluciones”.
Los niños a los que Diduvina enseña tienen, según ella, bien formada su identidad, “de una cultura de trabajo y no esperan a que le den un plan porque saben que tienen que dignificarse a través de su trabajo”.
“Queremos que se sumen más, porque los docentes rurales siempre están aislados y muchas veces se sienten solos”, finalizó Diduvina, quien agradeció a Tandil por el paisaje y la calidad humana.
Fuente: Diario Nueva Era, domingo 20 de enero de 2008
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Antonio Brailovsky, profesor universitario, escritor y especialista en política ambiental
“LAS COSAS IMPORTANTES ESTÁN PASANDO POR AFUERA DEL SISTEMA EDUCATIVO"
En diálogo con NUEVA ERA, además de educación, el reconocido intelectual habló sobre el Riachuelo, el conflicto con Uruguay y las canteras.
Antonio Elio Brailovsky es profesor universitario (UBA, Universidad de Belgrano y San Antonio Páez de Venezuela entre otras), escritor e investigador en temas de política ambiental. Ayer estuvo en Tandil para dar una charla sobre introducción al Derecho Ambiental, durante el vigésimo noveno Encuentro Nacional de Maestros Rurales.
Brailosvky afirma que habitualmente tenemos acceso al ambiente a partir del catálogo de problemas. “Yo pretendía –contó el intelectual a NUEVA ERA- dar una visión integradora, más que sumar problemas, una mirada histórica. En cada momento de la historia los seres humanos tienen que resolver su relación con la naturaleza, y a partir de allí tienen un momento de relación con distintos tipos de conflictos. Pero cada sociedad tiene que enfrentar qué hace con el aire, el agua y el suelo”.- ¿O qué hacemos con las canteras en Tandil? ¿Cómo ve el problema desde afuera?
- Se ve el modelo neoliberal, donde cualquiera que tenga dinero puede hacer cualquier cosa. Habría que plantearse una ruta turística en la cual no se altere el paisaje y concentrar la explotación en aquellos sitios que sean paisajísticamente poco significativos.
El tamaño del área alcanza para que turismo y canteras sean compatibles, obviamente separados. Ahora, si se mantiene la idea de poder hacer cualquier cosa con tal de tener plata, el riesgo de que las canteras destruyan el turismo es demasiado alto.
- ¿Qué puede decir respecto de las pasteras de Uruguay?
- Fue un problema mal manejado por todos los actores sociales. Se privilegió la política en lugar del diálogo. Habría que haber insistido en el diálogo y el control conjunto con los uruguayos. El enfrentamiento entre Argentina y Uruguay lo que hace es debilitar el control, lo que termina favoreciendo a la empresa.
También estoy en desacuerdo con que se siga cortando esa ruta. No tiene mucho sentido gastar todos los esfuerzos en cortar durante dos años una ruta que Botnia no utiliza. El único resultado es enfrentar a argentinos y uruguayos.
- ¿Cómo ve el desarrollo de los dirigentes y la sociedad argentino en relación al medio ambiente?
- Veo una contradicción importante. En otros países los sectores políticos están en un nivel de conciencia parecido al público. Aquí veo una sociedad civil interesada y preocupada por el problema y una clase política que no se da cuenta de la relevancia del tema, que procede con especulación política. Necesitaríamos un plan ambiental para el país que integre todos los aspectos. Lo que tenemos es un funcionario que un día se levanta y dice me conviene tomar tal medida.
La esperanza que generó en muchos Romina Picolotti, Secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, se desvaneció rápidamente en el aire.
Creo que además hubo un problema por el desprecio de lo técnico. El planteo del saneamiento del Riachuelo fue tan débil desde ese punto de vista, que era un tema para mostrar a la prensa y no para ejecutar, con lo cual inmediatamente se pierde la confianza en la gestión.
- Pero técnicamente, ¿se podría limpiar el Riachuelo?
- Digamos que no puede quedar limpito, aunque sin duda se puede mejorar. Hay que plantearse un objetivo. Los europeos armaron comités de cuencas y dijeron, por ejemplo, “queremos bajar, en cinco años, la cantidad de cromo a la mitad”. Entonces pensaron que inversiones había que hacer y qué había que prohibir. En definitiva, se preguntaron que decisiones políticas había que tomar y se tomaron.
Pero aquí, si la Secretaria de Medio Ambiente le dijo a la Corte Suprema que el 84 por ciento de las industrias del Riachuelo contaminaban, ella tenía el poder de policía para sancionar y no hizo más que decir eso, como si fuese una ciudadana más. Se desprende que hay poca voluntad política.
- Estuvo en el encuentro de maestras rurales.
- Di una charla con ellos, trabajando el tema para que luego vean como lo integran en su práctica docente.
- ¿Qué reflexión le trae el hecho de que maestras de muchas provincias se junten toda una semana, durante el mes de vacaciones, para este encuentro?
- Nos muestra que las cosas importantes están pasando por afuera del sistema educativo. Porque a esto lo hizo una ONG, a pulmón, con cero financiamiento oficial. Y es realmente una actividad de envergadura y compromiso de real interés. Entonces uno se pregunta: ¿qué le ocurre al sistema educativo que pasan cosas tan valiosas como ésta y no se dan cuenta?
Fuente: Diario Nueva Era, domingo 20 de enero de 2008, Página 5
Comentarios
Soy Ana y me falta agragar cosas. pero preferiría un e-mail.
Un gran saludo.