Los maestros rurales buscan soluciones y aportan la experiencia de toda una vida en las comunidades más alejadas.
Cerca de 150 maestros rurales se encuentran en Tandil, participando del XXIX Encuentro Nacional de Maestros Rurales Argentinos. Debaten y aportan ideas, para dar soluciones a la problemática de las comunidades educativas más alejadas de los centros urbanos. El cierre será el domingo. Como cada año, desde hace muchos ya, docentes rurales de todo el país, nucleados en AMRA, se encuentran reunidos esta vez en la ciudad de Tandil con el fin de debatir la realidad y el futuro de las escuelas rurales, para poder así, entre todos, elevar propuestas para mejorar la calidad de la educación en las escuelas más alejadas de los centros urbanos.
Son más cien y desde el lunes se encuentran reunidos en la sede de la villa Don Bosco, lugar en el que maestros rurales de todo el país debaten sobre las distintas problemáticas por las que atraviesan las escuelas rurales y ellos mismos, a lo largo y a lo ancho del país.
En un alto en el trabajo, se tomaron la mañana de ayer para recorrer un paseo emblemático de la ciudad, La Movediza, lugar "que no podíamos dejar de conocer porque entonces es como si no hubiéramos venido a Tandil", dijeron.
En el lugar, este Diario mantuvo una charla con un grupo de docentes fundadores, quienes además de deshacerse en elogios para ponderar el estado del paseo y las bellezas de Tandil en general, no pudieron con su genio y como era de esperarse, el tema de conversación se centró en la cuestión que más les interesa y por la que cada uno de ellos ha recorrido muchos kilómetros desde distintos puntos del país para llegar hasta acá: la educación en la escuela rural.
La realidad de las escuelas rurales
Entre ellas, Silvia Micheli y Agustina López, de Córdoba, Edith Santángelo, de Lincoln; Elena Kazmer, de Villa Angela, Chaco; Dolly Gómez, de Mendoza, quienes eran parte de un bullicioso grupo ávido de dar su opinión sobre los temas que les preocupan.
Al ser consultadas acerca de los avances en la educación de las escuelas de campo, con el correr de los años, dijeron que "han pasado 50 años, por lo tanto las diferencias son muy grandes pero lo que nos alegra es que un grupo de docentes del país, los más jóvenes, continúen con nuestra tarea. Que se interesen por esta problemática y que tengan el mismo compromiso que nosotros para sacar adelante y resolver todos los problemas que se presentan día a día".
Sobre los problemas más recurrentes, expresaron que "la educación en estos momentos está un tanto aletargada. Debería descentralizarse y volver a las décadas anteriores aunque se pueden ver muchas mejoras", expresó una de ellas aunque, en la libertad del debate surgido naturalmente, otra participante del grupo manifestó que "las escuelas rurales seguimos sufriendo el aislamiento, es nuestro principal problema, que se suma a la falta de una capacitación específica para ser educador rural, la falta de incentivos y atención por parte de autoridades siendo que el maestro rural es el motor de una comunidad y una escuela".
Aislamiento y falta de alternativas
Agregó que "puede haber mejorado algo en lo que tiene que ver con algunas estrategias metodológicas pero lo que tiene que ver con la formación, organización de una buena escuela rural, que dé solución a la educación del niño, a su arraigo a la localidad y al mejoramiento de la comunidad, allí sigo viendo grandes fallas".
Uno de los maestros opinó que "nosotros relacionamos la pobreza y sobre todo las necesidades más urgentes de la población infantil de las nuevas generaciones con todos los hechos que suceden en el país, de inseguridad y el crecimiento de la violencia. Como dijo el gran sanjuanino, hay que educar al soberano. Si no hay educación nunca se va a lograr tener un país como el que todos queremos".
"Que no hagan siempre una Argentina en ciernes"
Al ser consultados sobre qué le pedirían al ministro de Educación si lo tuvieran sentado enfrente, dijeron que "tenga en cuenta a las personas que han tenido una experiencia valedera, que ha dado resultados y que no hagan siempre una Argentina en ciernes. Que lo anterior no sirve y que siempre hay que ver nuevas técnicas porque lo anterior también sirve y las experiencias son tan válidas como aquel que es doctor en ciencias de la educación, que a lo mejor nunca fue ni conoció una escuela rural, que sí tiene el apoyo teórico pero le falta haber vivido en una comunidad rural". Uno de los docentes presentes en la ronda fue tajante al opinar que "le pediría que se reflote la Ley 1420, en las que se crearon las escuelas normales regionales, donde se preparaba a un docente para la escuela rural. Ahora eso sí, hay que actualizar esa ley, se puede modificar pero creo que los fundamentos son buenos. No sólo hay que informar sino formar".
"Nacer y crecer todos los días para ser maestro rural"
Ser educador rural no es una tarea simple. Hay requisitos que cumplir, se necesitan condiciones especiales, dentro las que se encuentran, en primer lugar, la vocación de servicio. "Hay que nacer y hay que crecer todos los días para ser maestro rural y seguir trabajando para la comunidad aunque se tenga 80 años, como tenemos muchas de nosotras...", dijo una de ellas mientras que su compañera, quien se apuró a restarse unos cuántos años, agregó que "es condición sine qua non la vocación, la entrega total, amor por las comunidades rurales, comprendiendo tanto al niño como a su entorno, tener capacidad de integración, ser uno más y querer movilizar y ser parte de esa comunidad. Debe ser un líder en el lugar".
Para finalizar, dijeron que "educación y amor no solamente son compatibles sino que son sinónimos y que los programas deben comprender a la educación rural ya que cuando yo me recibí fui a una escuela de campo sin siquiera saber qué era lo que tenía que hacer y no es bueno que el maestro se forme de esa manera. Ya debe ir a una comunidad con esas herramientas y por supuesto, mejorarlas".
Fuente: El eco digital - 18-01-2008
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